Sinergia que Trasciende
Para Ricardo Martínez, colaborador en Allenza, México necesita una reforma fiscal que actualice el monto deducible para la adquisición de automóviles e incentive a la Industria Automotriz
Hoy en día la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) permite la deducción en inversión de automóviles hasta por un monto de $175,000, monto que no ha sido actualizado desde el año de 2007, es decir, desde hace 16 años. Simplemente si le agregamos la inflación al monto histórico desde el 2007 hasta el día de hoy, estaríamos hablando que un contribuyente podría deducir un monto mayor a $360 mil pesos en la compra de automóviles.
Sabemos que el comprar un auto nuevo es el deseo de millones de mexicanos, sin embargo, hoy en día es cada vez más difícil comprar un automóvil último modelo debido al elevado costo. Es importante mencionar que actualmente en México es muy complicado encontrar un auto con un valor menor a los 210 mil pesos y la tendencia es que los precios sigan aumentando, debido a la inflación y la escasez de materia prima en la industria automotriz.
Ahora bien, y a manera de ejemplo, si un contribuyente hoy en día compra un automóvil que cuesta 350 mil pesos y, conforme lo comentado anteriormente, sólo puede deducir fiscalmente hasta 175 mil pesos, ésto significa que el 50% que pagó para la compra no lo puede deducir y por consecuencia deberá de pagar más Impuesto Sobre las Renta (ISR).
Pero ese no es el único problema, ya que de acuerdo al artículo 28 de la LISR, que menciona que se podrán deducir los gastos que se realicen en relación con la compra de automóviles en la proporción que represente el monto original de la inversión deducible (los 175 mil pesos), respecto del valor de adquisición de los mismos (350 mil pesos), es decir, sólo se podrán deducir el 50% de los gastos que se realicen en relación al auto adquirido.
Por lo tanto, y considerando el ejemplo anterior, el 50% de los gastos de mantenimiento, gasolina, seguro, tenencia, así como cualquier otro gasto relacionado con el automóvil pudieran considerarse no deducibles, teniendo como consecuencia un mayor pago de ISR.
Según José Guillermo Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), México es el fabricante de automotores número uno en América Latina, el cuarto exportador mundial de vehículos ligeros y el quinto exportador de autopartes, donde también detalló que el 36 por ciento de las exportaciones manufactureras totales pertenecen al sector automotriz, mismo que contribuye con el 20.5 por ciento al Producto Interno Bruto, PIB manufacturero y con el 3.8 por ciento al PIB nacional.
Aseveró también que la industria automotriz es un sector pujante de la economía nacional y es la principal generadora de divisas (30 por ciento de las que ingresan al país) porque su balanza comercial es superavitaria.
El sector automotriz es de los que más invierte en investigación, desarrollo y nuevas tecnologías. En la República existen 29 centros de desarrollo auspiciados por las diferentes armadoras.
El sector automotriz genera actualmente más de 1 millón de empleos directos en el país y 5 millones indirectos.
Por lo anteriormente comentado, es importante que exista una reforma fiscal que por lo menos actualice el monto deducible para la adquisición de automóviles y por consecuencia se incentive a la Industria Automotriz y se evite el pago en exceso de ISR a los contribuyentes.
Ricardo Martínez Castañeda es Notario Público No. 6, licenciado en Derecho y Contador Público con Maestría en Administración con más de 32 años de experiencia en las áreas fiscal, legal, corporativo y empresarial. Trabajó en la firma internacional Deloitte, en un corporativo suizo y como funcionario público en la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Económico del Estado y en alianza con Allenza.